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Te vamos a revelar porqué nuestros anuncios tienen un rendimiento mejor que le media de otros particulares e inmobiliarias.

Aunque es posible que hayas leído que para mejorar los resultados del anuncio hay que seguir las directrices que te marca cada portal inmobiliario, pues sentimos llevarte la contraria: Esto no funciona así.

La gran diferencia: anunciar para los interesados en la compra

Parece simple ¿No? Pues sólo tienes que leer unos cuantos anuncios para darte cuenta de que esto no siempre se hace así.

Aunque los portales inmobiliarios te animan a escribir descripciones largas en los anuncios, a veces se «estira» tanto los textos que no aportan nada al interesado, llegando a aburrirle.

Por eso, se debe escribir únicamente sobre las características de la zona y el piso que deban interesar al comprador, sin importar la longitud del texto. De nada sirve un texto largo que nadie quiere leer.

Además, los compradores usan los medios digitales para seleccionar en función de sus gustos y toman sus decisiones sobre qué inmueble visitar de manera racional. Así que ahórrate los adjetivos y los recursos emocionales, porque no funcionan.

Puedes esmerarte en describir lo bien que sienta la brisa de verano mientras tomas té helado en la terraza de esta o la otra vivienda, que si el precio o las características no van en consonancia, será un esfuerzo inútil.

Los elementos multimedia: Sólo si van a aportar algo

Los portales inmobiliarios recomiendan incorporar un vídeo y muchas, muchísimas fotos. Teóricamente esto mejora (Según ellos) los resultados, pero la realidad no es esa.

El vídeo no sirve de nada si te limitas a poner las fotos en carrousel. Si el anuncio ya tiene fotos, seguro que el interesado ya las ha visto. Cuando intente ver el video pensará que no aporta ninguna información adicional, por lo que sencillamente dejará de verlo.

Si piensas hacer esto, ahórrate el esfuerzo y destina ese tiempo a algo más productivo.

Respecto a las fotos, usa el máximo número posible siempre que aporten algo nuevo y estén bien hechas (Si quieres ver un artículo hablando de la fotografía inmobiliaria, puedes verlo pinchando aquí). No te preocupes si son 12 en lugar de las 36 que se recomienda, ya que incluir fotos porqué si produce el efecto contrario: El usuario se cansa y deja de prestar atención.

¿Es bueno incluir un plano?

Si tienes un plano en condiciones, es decir, procedente de la información de la obra nueva o bien un plano acotado de un profesional, inclúyelo.

En caso contrario, es mejor no poner nada a poner el típico plano manuscrito o sin medidas.

Aunque es cierto que el plano, aunque sea orientativo, puede ofrecer información importante sobre la distribución, tampoco es conveniente dar una información que el posible comprador pueda interpretar como poco fiable (Genera desconfianza).

¿Y ocultar la dirección?

Ocultar la dirección de la vivienda en Valladolid siempre es una mala, mala idea. Sobre todo porque esto es un mal síntoma: Cuando de oculta suele ser porque la ubicación no es la mejor.

Además, algunos propietarios demasiado imaginativos ocultan la dirección para indicar sólo la zona, normalmente suelen indicar que están cerca del centro (Aunque el piso esté en las Delicias).

Los tours virtuales ¿Son útiles?

Depende de las condiciones y de la presentación del inmueble, aunque en la inmensa mayoría de las ocasiones ayuda a generar más interés y visitas.

La excepción a la regla es cuando el inmueble está repleto de objetos y enseres, lo que genera unos tours virtuales confusos (Al no poder captar bien los espacios en 3D).

Incluso aunque el inmueble esté para reformar, un tour virtual ayuda siempre que los espacios estén lo más vacío posible.

Y por esto hemos aportado una imagen clara de lo que explicamos al inicio de los post. Los portales asignan un nivel de «calidad» cuando cumples sus requisitos, sin embargo, nuestros anuncios tienen un rendimiento muy superior a la media pese a que no cumplimos con todos sus requisitos. De hecho, cuantos más de sus requisitos cumplimos, peor funcionan.

En resumen, los anuncios deben diseñarse con un único objetivo: Seducir al comprador, mostrar la información importante y, sobre todo, no aburrir ni distraer al comprador con información que no aporta nada.